La mentalidad del principiante, conocida como “Shoshin” en japonés, se basa en la idea de adoptar una actitud abierta y receptiva hacia todo lo que nos rodea. Se trata de liberar la mente de preconceptos y opiniones preestablecidas y, en su lugar, adoptar una actitud de curiosidad y humildad como si fuera la primera vez que experimentas algo. Esta antigua filosofía japonesa podría ser la clave para revitalizar tu enfoque y abrazar la sabiduría del aprendizaje constante. En la mente del principiante, todo es nuevo y lleno de posibilidades. Esta mentalidad nos permite ver las situaciones con una mente fresca, permitiéndonos aprender, crecer y descubrir soluciones creativas a problemas que antes parecían irresolubles. Para adoptar una mentalidad Shoshin debemos:
1. Dejar de lado los prejuicios. A menudo, nuestros juicios y prejuicios nos impiden ver nuevas oportunidades y perspectivas. Al adoptar la mentalidad del principiante, es importante dejar de lado estas ideas preconcebidas y permitirnos explorar sin limitaciones.
2. Tener curiosidad y ser humildes. Practicar la curiosidad nos invita a hacer preguntas y explorar el mundo con una mente abierta. La humildad, por otro lado, nos ayuda a aceptar que siempre hay más por aprender, sin importar nuestro nivel de experiencia.
3. Enfocarnos en el proceso. En lugar de obsesionarse con el resultado final, el Shoshin nos anima a disfrutar del proceso de aprendizaje y crecimiento. Apreciar cada paso del camino nos permite mantenernos motivados y conectados con nuestra evolución.
4. Aprender desde la experiencia. El aprendizaje a través de la experiencia es una piedra angular de la mentalidad del principiante. Aceptar errores como oportunidades de crecimiento y aprender de ellos nos impulsa hacia adelante.
5. Superar el miedo al fracaso. Acepta que cometer errores es parte del proceso de aprendizaje. En lugar de evitarlos, utilízalos como oportunidades para mejorar y crecer.
6. No enfocarnos únicamente en el resultado final. Valora cada pequeño paso que des en tu camino hacia tus metas.
Si quieres aprender o mejorar tu vida, buscar maestros, filósofos y libros es un buen comienzo. Pero este enfoque solo será efectivo si eres humilde y estás dispuesto a renunciar a las opiniones que te hayas formado. El camino hacia la auténtica sabiduría y el desarrollo personal comienza con la Mentalidad Shoshin. Al liberar tu mente de limitaciones autoimpuestas y abrazar una actitud de curiosidad y humildad, descubrirás nuevas formas de resolver problemas, innovar en tu trabajo y mejorar tus relaciones. Los estoicos nos decían que para hacer cualquier cosa debemos de tener la humildad para tropezar, para seguir nuestra intuición, para perdernos, para parecer torpes. Debemos tener el coraje, una de las 4 virtudes cardinales del estoicismo, de empezar algo y hacerlo mal. Para estos sabios, las vidas insignificantes se caracterizan por el miedo de no verse capaces de intentar algo nuevo. El verdadero camino del éxito es el camino del aprendizaje, un camino recorrido con mentalidad Shoshin, con una actitud de aprendiz constante, con gran entusiasmo por aprender cosas nuevas. De todos los estoicos, Epicteto es el más cercano a un verdadero maestro. Tenía una escuela y daba clases. Una de las cosas que le frustaba era que sus alumnos querían aprender, pero en el fondo creían que ya lo sabía todo. En palabras Epicteto:
"Es imposible empezar a aprender
lo que uno cree saber."
Para progresar, para avanzar en cualquier dimensión de la vida es necesario que mantengamos la mente abierta, tranquila, recibamos nuevas enseñanzas con humildad y tengamos el coraje para probar y fallar, sabiendo que sobre todo al principio va a ser imperfecto, vamos a sentirnos torpes y vamos a errar. Pero el error no es solo necesario para el aprendizaje, sino que además lo acelera, pues nos muestra siempre dos caminos, uno por el que no debemos transitar más y otro hacia el que debemos dirigir nuestros siguientes pasos. Ten el coraje a probar algo por primera vez y a exponerte a los demás sabiendo que tus acciones van a ser imperfectas, sabiendo que no lo vas a hacer como te gustaría o como se espera desde el principio. Ten el coraje de buscar sentir comodidad ante lo imperfecto, pues necesitamos repetir, repetir y repetir hasta que poco a poco vayamos puliendo la nueva habilidad o destreza que queremos desarrollar y, por supuesto, el proceso será mucho más fácil, la carga se volverá más liviana y disfrutarás mucho más la experiencia. No debemos centrarnos en que van a pensar los demás, sino que debemos centramos únicamente en lo que está en nuestra mano, recuerda que para estos sabios lo que está fuera de su control es indiferente, pues nuestra energía va hacia donde ponemos la atención. Por lo que disfruta del viaje a través de lo incontrolado, del descubrimiento, de la imperfección y focaliza tu energía únicamente en el próximo intento y concretamente en lo que dependa únicamente de ti.
En definitiva, la Mentalidad Shoshin nos invita a experimentar la vida con ojos nuevos y una mente abierta. Al adoptar esta filosofía, abrimos la puerta a un mundo de posibilidades y crecimiento constante. A través de la curiosidad, la humildad y el aprendizaje desde la experiencia, podremos alcanzar nuevos niveles de éxito y bienestar en todas las áreas de nuestras vidas. La próxima vez que enfrentes un desafío, recuerda dejar de lado tus prejuicios y aprender de cada experiencia. ¡Descubre un mundo de posibilidades y crecimiento ilimitado! ¿Estás listo para abrir tu mente y abrazar la Mentalidad Shoshin?
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